Preguntas y Respuestas

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preguntas

  • ¿Qué es la Masonería?

  • ¿Cómo se fundó la masonería? ¿Qué se sabe sobre la antigüedad de la Masonería? ¿Cuál es su origen? ¿Cuándo, cómo y dónde se forma?

  • ¿Qué son los grados masónicos?

  • ¿Cuántos grados hay?

  • ¿Cómo están organizados esos grados?

  • ¿Cuáles son los principios de la Masonería?

  • ¿Y existe una declaración de principios más explícita?

  • ¿Se puede hablar de una moral masónica?

  • Esos principios morales, ¿se encuentran unificados en un Código?

  • ¿La Masonería no tiene dogmas?

  • ¿Existe una cultura masónica?

  • Y esa cultura, ¿está al alcance de todos?

  • ¿Existe un modo de aprender en Masonería?

  • ¿Cuál es la virtud de los masones?

  • ¿Qué es una logia?

  • ¿Cuáles son las actividades típicas de las logias?

  • ¿Qué es ser Masón?

  • ¿Qué entienden los francmasones por fraternidad?

  • ¿Es cierto que un francmasón está obligado a apoyar siempre y procurar el ascenso social o laboral de otros masones?

  • ¿Quiénes son los masones que hoy ocupan cargos públicos?

  • Y en el pasado, ¿quiénes fueron?

  • ¿Fue perseguida la Masonería?

  • ¿Por qué se ha perseguido a los masones?

  • ¿Es la Masonería una sociedad secreta?

  • ¿Por qué no se sabe públicamente quién es masón?

  • ¿Es la Francmasonería atea?

  • ¿La Masonería es antirreligiosa o anticlerical?

  • ¿Un sacerdote puede ser masón?

  • ¿Pero, entonces, no es cierto que hay una Francmasonería francesa atea frente a una Francmasonería anglosajona respetuosa con la religión?

  • ¿Cuál es la relación con la Iglesia?

  • ¿Es la Francmasonería una religión?

  • ¿La Masonería es una Secta?

  • ¿Tiene algo que ver la Masonería con el ocultismo o con el satanismo?

  • ¿Entonces la Francmasonería no es una sociedad iniciática?

  • ¿Por qué dice que es filosófica?

  • ¿Y por qué es filantrópica?

  • ¿Y progresista?

  • ¿Por qué visten con mandiles y bandas?

  • ¿Hay algo que prohíban comer, beber, celebrar o hacer?

  • ¿Cómo actúa la Masonería en Política?

  • ¿Hay un gobierno masónico mundial?

  • ¿De quiénes dependen los masones?

  • ¿Cómo está compuesto el Supremo Consejo del Grado 33?

  • El Supremo Consejo, ¿depende de algún poder internacional?

  • ¿Cómo encuadra lo dicho sobre la Masonería con P2?

  • ¿Hacen beneficencia los masones?

  • ¿Por qué solo los hombres pueden ser masones?

  • Entonces, ¿hay mujeres en la Francmasonería?

  • ¿Qué diferencia una Gran Logia de un Gran Oriente?

  • ¿Y qué es la “Masonería Regular”?

  • ¿Qué relaciones mantienen entre sí la masonería regular y la irregular?

  • ¿Cuál es la situación en el Estado Español a este respecto?

  • ¿Por qué la Masonería sigue siendo poco conocida y son tan pocos?

  • ¿Cuáles son los valores que enseña la Francmasonería?

  • ¿Qué se necesita para entrar a la masonería?

  • ¿Cuesta mucho pertenecer a la Masonería?

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    ¿Qué es la Masonería?


    La Masonería es una institución filosófica, filantrópica y progresista a nivel internacional con casi 300 años de antigüedad cuyo objetivo máximo es estimular el perfeccionamiento moral e intelectual de hombres y pueblos buscando obtener la fraternidad universal; o más escuetamente, es una escuela formativa de hombres. Es una fraternidad que une a sus miembros con un vínculo de armonía, verdad y amor fraternal, que trabajan indefinidamente hacia la conquista del progreso y de la libertad, que se consagran al estudio de las leyes de la naturaleza con el fin de ser útiles a sus semejantes y que cooperan al perfeccionamiento de la humanidad.

    Podríamos definirla como la institución orgánica de la moralidad más absoluta, comprendida como uno de los elementos del ideal de los hombres. Su objeto es combatir la ignorancia, el vicio e inspirar amor a la humanidad. Sus principios son la moral universal y la ley natural, dictadas por la razón y definidas por la ciencia.

    Proclama como principio fundamental la creencia en la existencia del Gran Arquitecto del Universo, origen de todas las cosas, y en la inmortalidad del alma, pero no admite más diferencia entre los hombres que el mérito y el demérito y no rechaza a nadie por sus creencias u opiniones.

    Tiene como objeto enseñar a sus miembros los valores de rectitud, de responsabilidad personal, de mejora moral de la persona y, a través de ésta, mejorar a la Humanidad. Tal tarea la lleva a cabo a través de los rituales propios de cada grado.

    Lucha constantemente por la búsqueda de la verdad, el desarrollo de la ciencia, la conquista de la Libertad, desde una posición pacífica y legal, pero manteniéndose firme contra el despotismo político y el fanatismo religioso.

    Hay que tener presente que la Masonería, no es un Club, ni es una Organización Benéfica (aunque hace beneficencia) y al ser una Asociación diversa ideológicamente, no propone una acción determinada sobre la sociedad, pero si propone unos valores de cuya presencia en la sociedad pretende hacerse valedora y testigo, sin ningún exclusivismo: valores de tolerancia, libertad, paz, filantropía, defensa de los derechos humanos que exigirán bastante de sus miembros sin retribución alguna.

     

    ¿Cómo se fundó la masonería? ¿Qué se sabe sobre la antigüedad de la Masonería? ¿Cuál es su origen? ¿Cuándo, cómo y dónde se forma?


    A menos que estemos equivocados, a ninguna de estas interrogantes se ha encontrado hasta la fecha respuesta satisfactoria.

    Algunos estudiosos de la Orden le atribuyen origen egipcio, remontándose al primer imperio faraónico, hay quienes piensan encontrar el origen entre los Caballeros del Temple o aún remontarlo a los constructores del templo de Salomón, a los esenios o a otras sectas judías, pero éstas sólo son suposiciones o conjeturas discutibles ya que carecen de fundamento histórico. La mayoría de los tratadistas vinculan el nacimiento de la Masonería a las corporaciones medievales de albañiles, las primeras de las cuales se organizaron en Lombardía hacia el siglo X, y llegaron a tener gran auge en el siglo XIII.

    Por otra parte, los mismos autores de estas hipótesis reconocen que no han podido penetrar en el secreto de la Masonería por falta de documentos en los archivos.
    ¿Cómo se puede, entonces separar lo que es antiguo de lo que es o puede ser moderno? La verdad es que nadie a ciencia cierta, podrá en muchos años, salvo que se opere un milagro y surja una nueva luz; contestar las anteriores preguntas y satisfacer un sentido anhelo de todos los Masones del mundo.

    La teoría que goza de un consenso más amplio entre los historiadores de la Francmasonería hace derivar directamente la Francmasonería especulativa de la Francmasonería operativa. Es decir, las antiguas cofradías o guildas de artesanos canteros (que es lo que significa “masón”) que irían progresivamente incorporando, por motivos que no acaban de estar claros, a personas que no practicaban o trabajaban el oficio de la cantería. Serían éstos los primeros francmasones especulativos. Con el transcurrir del tiempo,

    Por lo tanto, podemos decir que la masonería nació de la crisis que sufrieron los constructores de la Edad Media ante la sucesión de estilos arquitectónicos. En esos tiempos los albañiles que se agrupaban en fraternidades bastante compactas y ante la falta de ingresos y contratos comenzaron a admitir a personas
    influyentes que, a cambio de dinero, recibían los beneficios que una sociedad fraternal proporcionaba en esos años (protección, libertad de expresión y, sobretodo, conocimiento).

    Cuando esos gremios empezaron a evolucionar, a construir grandes edificios y catedrales, fueron tomando conciencia del poder que significa el conocimiento y así surge por transformación, el concepto de libertad, porque ellos lograron, pese a que en aquella época la voz del señor feudal o del príncipe era la ley que había que obedecerse ciegamente, poder discutir términos con esos patrones haciendo que naciera el concepto de libertad, mientras los demás eran vasallos absolutos de esas potestades terrenales.

    Las Logias eran poseedoras de tradiciones propias y secretas técnicas exclusivas, que se comunicaban solo a los afiliados o adeptos después de un aprendizaje largo y severo.

    Este gremio de albañiles, estaba dividido, por sus conocimientos, en tres grados que aún hoy conservamos: Aprendices, Compañeros y Maestros y tomamos de aquella época de los constructores, las herramientas de la albañilería como emblemas del trabajo masónico con el cual los obreros de entonces perfeccionaban sus conocimientos.

    Estas Logias que, como hemos dicho antes, con el andar del tiempo habrían admitido a personajes ajenos a la construcción, éstos, una vez desaparecidas las asociaciones profesionales habrían aprovechado la estructura antigua para formar la nueva Masonería con miembros pertenecientes a las clases elevadas e instruidas, naciendo así la Masonería especulativa.

    Ocurrió en 1717 en Inglaterra , que la Masonería especulativa se constituyó como una fraternidad liberal, filosófica y altruista. Conducida de la mano de un grupo de francmasones, desvinculada de la Francmasonería de sus orígenes como cofradía de artesanos canteros (la Francmasonería operativa). Se federan cuatro logias y crean la Gran Logia de Londres y Westminster, las logias de Londres empezarían a estar mayoritariamente compuestas por francmasones especulativos. Sería en esa etapa cuando se daría el salto hacia la Francmasonería que conocemos actualmente.

    Una vez establecida en Inglaterra la Gran Logia instaló logias o talleres en toda Europa, en Francia su primer Taller denominado “Amistad y Fraternidad” en 1721, la “Matritense” en España en 1728. También son de origen inglés las asociaciones masónicas alemanas anteriores a 1738 que se reunieron en la Gran Logia de los Tres Globos de Berlín en 1744 y un largo etc.

    Este concepto evoluciona a partir de entonces y en 1723, año en que Anderson redacta la Constitución Masónica, la idea de libertad se convierte en la piedra angular de la Institución y ésta se abre para recoger en su seno a todos los hombres libres que quieran sumarse a la tarea de redención humana que fomenta y propaga, independientemente de la actividad laboral o condición socioeconómica de los aspirantes, con la única condición de ser librepensadores y adherirse a los principios de la Libertad, Igualdad y Fraternidad.

     

    ¿Qué son los grados masónicos?


    En la Francmasonería sus miembros están divididos en grados o, por decirlo de otra manera, diferentes niveles de progreso y de compromiso, de obligaciones y derechos. Cada grado se suele distinguir por un determinado ritual, por unos signos de reconocimiento y por una lección moral específica de cada uno.

     

    ¿Cuántos grados hay?


    La antigua Masonería conoce tres grados: el de aprendiz, el de compañero y el de maestro masón. Sin embargo, con el tiempo, y debido a la expansión por el continente europeo de la Masonería durante el siglo XVIII, aparecieron nuevos grados o nuevos sistemas de grados. De ahí que se pueda leer u oír cosas tales como “grado 18″,”grado 30” o “grado 33”.

     

    ¿Cómo están organizados esos grados?


    La organización masónica que congrega a los maestros masones, en los grados 4º al 33º, se denomina Supremo Consejo del Rito Escocés Antiguo y Aceptado.
    Esta organización esta compuesta por los grados capitulares, que van del 4º al 18º; los filosóficos que van del 19º al 30º y los administrativos o de gobierno, formados por los grados 31º, 32º y 33º.

    En el grado 4º, denominado Maestro Secreto, se reflexiona sobre el Sanctus Sanctorum, los valores de la humanidad y como aumentar los niveles de conciencia.
    Con el grado 18º, denominado Rosacruz, se puede alcanzar la mayor espiritualidad del hombre y desde este centro Amor y Espiritualidad, se avanza hasta el grado 30º, denominado Caballero Kadosch, donde se termina la masonería filosófica.

    Como hemos dicho, los grados 31º, 32º y 33º son grados administrativos o de gobierno.

     

    ¿Cuáles son los principios de la Masonería?


    Sus principios son Libertad, Igualdad y Fraternidad.

    Libertad de la persona y de los grupos humanos, ya sean instituciones, razas o naciones y en todos sus aspectos, es decir, libertad de pensamiento y libertad de movimiento.

    Igualdad de derechos y obligaciones de los individuos y grupos humanos sin distinción de religión, raza, sexo o nacionalidad.
    Fraternidad entre todos los hombres y entre todos los pueblos y naciones, porque todos los seres humanos nacen libres e iguales en derechos y en dignidades.

     

    ¿Y existe una declaración de principios más explícita?


    Si, la Declaración de Principios aprobada en su momento por una Asamblea Masónica dice:

    “La Masonería es una institución esencialmente filosófica, filantrópica y progresista. Son sus principios: La Libertad, La Igualdad y La Fraternidad”

    “Se propone la investigación de la verdad, la perfección del individuo y el progreso de la humanidad”

    “Considera que la moral es tanto un arte racional, como un fenómeno evolutivo propio de la vida colectiva, que obedece a las leyes naturales. Reconoce al Gran Arquitecto del Universo como símbolo de las supremas aspiraciones o inquietudes de los hombres que anhelan captar la esencia, el principio y la causa de todas las cosas. Para el esclarecimiento de la verdad no reconocer otro límite que el de la razón humana. Exige de sus adeptos la más amplia tolerancia y por ello respeta las opiniones políticas y las creencias de todos los hombres.”

    “Reconoce que todas las comuniones religiosas y políticas merecen igual respeto y rechaza toda pretensión de otorgar situaciones de privilegio a ninguna de ellas en particular”.
    “La Masonería, institución esencialmente humana, trabaja sin tregua por el logro de sus fines, buscando una estructuración más armónica de la vida sobre bases de amor y de justicia social”

    “Viene actuando, por ello, desde el fondo de los tiempos, como el recto resorte que acelera la evolución teniendo en cada etapa de la historia una finalidad determinada de acuerdo con las necesidades y aspiraciones del ambiente. Punta de lanza de un anhelo proyectado al porvenir, sus esfuerzos del pasado han contribuido a los progresos de que goza el presente. Aspira por la evolución y el esfuerzo organizado de la sociedad al perfeccionamiento cada vez mayor de las instituciones sociales, transformándolas en las que satisfagan, dentro de un régimen de libertad, justos anhelos de mejoramiento”.

    “Procura por todos los medios lícitos a su alcance, dignificar al hombre capacitándolo, por un desarrollo superior de la conciencia, para el mejor y más amplio uso de los derechos y libertades”.

    “Condena la intolerancia, abomina el fanatismo y declara su repudio por los regímenes de fuerza y de violencia como contrarios a la razón y denigrantes para la especie. Reconoce en la fraternidad la condición primordial del género humano, es substantivamente pacifista y considera a la guerra como un crimen horrendo”.

    “Estima que el trabajo es un deber esencial del hombre y como tal le dignifica y le honra, sin establecer distingos ni categorías, pero juzga que el descanso es un derecho y se esfuerza porque la vejez, la invalidez, la infancia y la maternidad gocen de los beneficios del amparo colectivo a que son acreedores”.

    “El Supremo Consejo del Grado 33º y último del Rito Escocés Antiguo y Aceptado para España es soberano e independiente de cualquier otro cuerpo, pero podrá celebrar pactos y convenios con otros cuerpos masónicos regulares del mundo y reservar para sí el derecho exclusivo de legislar sobre el filosofismo de toda su jurisdicción dentro de los usos, costumbres y ceremonias transmitidos desde la antigüedad”.

     

    ¿Se puede hablar de una moral masónica?


    La moral de la Masonería no está directamente ligada a ningún sistema filosófico, ni a credo religioso alguno. La constituye el fondo común de preceptos universales que enseñan al hombre a ser mejor y a amar a sus semejantes.

    La Masonería busca la solidaridad de los valores morales, intelectuales, éticos y estéticos para lograr la consistencia armónica de la conducta humana.

     

    Esos principios morales, ¿se encuentran unificados en un Código?


    Efectivamente, La Masonería cuenta con su Código Moral, algunas de cuyas máximas señalamos:

    Quiere a todos los hombres como si fueran tus propios hermanos.

    Estima a los buenos, ama a los débiles, huye de los malos, pero no odies a nadie.

    No adules a tu hermano, porque es una traición, si tu hermano te adula teme que te corrompa.

    Escucha siempre la voz de tu conciencia.

    Evita las querellas, prevé los insultos, procura que la razón quede siempre de tu lado.

    No seas ligero en airarte, porque la ira reposa en el seno del necio.

    El corazón de los sabios está donde se practica la virtud y el corazón de los necios, donde se festeja la vanidad.

    Si tienes un hijo, regocíjate, pero tiembla del depósito que se te confía. Haz que hasta los diez años te admire, hasta los veinte te ame y hasta la muerte de respete. Hasta los diez años se su maestro, hasta los veinte su padre y hasta la muerte su amigo. Piensa en darle buenos principios antes que bellas maneras, que te deba rectitud esclarecida y no frívola elegancia. Haz un hombre honesto, antes que un hombre hábil.

    Lee y aprovecha, ve e imita, reflexiona y trabaja, ocúpate siempre en el bien de tus hermanos y trabajarás para ti mismo.

    Se entre los profanos libre sin licencia, grande sin orgullo, humilde sin bajeza y entre los hermanos, firme sin ser tenaz, severo sin ser inflexible y sumiso sin ser servil.

    Habla moderadamente con los grandes, prudentemente con tus iguales, sinceramente con tus amigos, dulcemente con los pequeños y eternamente con los pobres.

    Justo y valeroso defenderás al oprimido, protegerás la inocencia, sin reparar en nada de los servicios que prestares.

    Exacto apreciador de los hombres y de las cosas, no atenderás más que al mérito personal, sean cuales fueren el rango, el estado y la fortuna.

     

    ¿La Masonería no tiene dogmas?


    La Masonería no tiene dogmas, tiene principios e ideales, cultiva virtudes, pero siempre con la máxima amplitud de criterios. El dogma, como verdad revelada o principio innegable, está en las antípodas de la Masonería que no reconoce otro límite que la razón para acceder al conocimiento.

     

    ¿Existe una cultura masónica?


    Si por cultura entendemos un cúmulo de conocimiento cosechados a través del cultivo y ejercitación de las facultades intelectuales, es obvio que el trabajo intelectual que se realiza en las Logias, a través del tiempo va haciendo que sus integrantes estén compenetrados en determinados valores humanos que, si bien en parte ya pertenecían al bagaje cultural de cada individuo al ingresar a la Institución, se han visto reforzados, pulidos y ampliados con el aporte mutuo del trabajo en Logia, lo que se manifiesta en la inconfundible conducta del masón, tanto privada como pública y en este sentido, cabe hablar de cultura masónica.

     

    Y esa cultura, ¿está al alcance de todos?


    La cultura masónica está al alcance de cualquier persona de bien y con inquietudes que lo capaciten para integrarse a un movimiento cultural en el que se busca el perfeccionamiento del individuo por medio del debate de temas filosóficos o humanistas, etc., en este sentido la Masonería no está limitada a genios o superdotados, los masones somos hombres de la calle, trabajadores en las más variadas actividades lo que nos caracteriza es nuestro afán de mejoramiento moral, espiritual e intelectual tanto individual como colectivo.

     

    ¿Existe un modo de aprender en Masonería?


    Aprendemos mediante símbolos y el velo de alegorías, siendo la logia el microcosmos y el macrocosmos. El hombre es el microcosmos y participa del macrocosmos. Sin macrocosmos no hay hombre.

    Tendemos a progresar hacia la Unidad, desde una metodología dual, con inteligencia concreta en el mundo profano, con inteligencia abstracta y mediante símbolos y alegorías en los niveles de aprendiz y compañero, mediante el conocimiento del silencio o del amor, que empezamos a aprender al iniciarnos, observándonos atentamente, conociéndonos, pero ya sin sacarconclusiones, ni comparaciones, propio de un sistema dual, sino actuando desde la armonía con todo y con todos, actuando con sabiduría, llegamos a la maestría.

    Con un sistema dual de conocimiento, que suele ser el desarrollado en la escuela o en la Universidad, se producen distintas morales, según sean las culturas de los pueblos.

    No se crea una autentica libertad, sino subordinados, justificando la autoridad del mando, no la autoridad del conocimiento con sabiduría.

    La autentica libertad se obtiene cuando conocemos, no digo creemos, digo conocemos lo que realmente somos y no se conoce lo que no se ama.

     

    ¿Cuál es la virtud de los masones?


    Los masones entendemos que la virtud es la capacidad de hacer el bien en su más amplio sentido y el cumplimiento de nuestros deberes para con la familia y la sociedad sin egoísmo ni vanidad. La Masonería enseña a practicar la virtud como calidad suprema de la moral y como lealtad de la conducta para con el ideal, que debe conducir hasta el sacrificio cuando sea necesario para el cumplimiento del deber.

    Considera la virtud como una realización siempre perfectible, porque sabe que el hombre no es invulnerable a las tentaciones y debilidades, pero el permanente esfuerzo del espíritu se convierte en eficaz baluarte de la virtud.

     

    ¿Qué es una logia?


    Es el lugar físico donde se reúnen los masones. También se le denomina templo o taller. Suele consistir en una pieza rectangular decorada con elementos alusivos al ritual o a la liturgia que se sigue.

    Una Logia es una asamblea estable que, de común acuerdo, establecen los francmasones para su trabajo masónico. La Logia es el alma de la Masonería. Allí es dónde se trabajan los rituales, dónde se va progresando en la andadura masónica y donde se forjan los lazos de fraternidad entre hermanos. Una Logia tiene para su funcionamiento un reglamento y varios cargos, cuyos ocupantes son los encargados y responsables de hacerla funcionar en los diferentes aspectos vinculados a esos cargos. Así, que tendrá un presidente, unos vicepresidentes, un tesorero, etc.

     

    ¿Cuáles son las actividades típicas de las logias?


    Cada Logia desarrolla un plan de trabajo que es privativo de ella. Las reuniones son mensuales o quincenales.

    Primero que nada cumplir con un ritual muy antiguo y didáctico que nos va enseñando ciertas tradiciones. Después expresamos nuestras opiniones en una serie de exposiciones que se prestan al debate y en ellas se abordan, con el único limite de no hacer ni partidismo ni proselitismo, temas de interés general: políticos, religiosos, filosóficos, científicos y finalmente realizamos actividades típicas de toda organización: proyectos, mejoras a la institución y de las infraestructuras.

     

    ¿Qué es ser Masón?


    Un Masón o Francmasón es un miembro de una fraternidad que no es otra cosa que un grupo de hombres con ideales comunes, que es una escuela mutua, cuyo programa se resume en obedecer las leyes, vivir con honor, practicar la justicia, amar al semejante, trabajar sin descanso en bien de la humanidad y por su emancipación progresiva y pacífica.

    El Masón es amigo de los hombres y filántropo por excelencia; pero su caridad debe ser iluminada por la sabiduría y la prudencia; y aunque sus deseos generosos se extienden a la humanidad entera, debe prestarse para aliviar las necesidades más apremiantes e inmediatas, y sobre todo debe dar la preferencia en sus auxilios a los hermanos que estén realmente sufriendo bajo el peso de infortunios inmerecidos; guardando siempre absoluta discreción de sus actos de fraternidad y cooperación.

     

    ¿Qué entienden los francmasones por fraternidad?


    La fraternidad, tal como es entendida por los francmasones, es el vínculo de paz y armonía que se establecen entre todos ellos. Además, la fraternidad implica la obligación de ayuda mutua en caso de necesidad, con el claro límite del respeto a las leyes legítimas y a la ética.

     

    ¿Es cierto que un francmasón está obligado a apoyar siempre y procurar el ascenso social o laboral de otros masones?


    Nunca, si esto supone infringir la ley o actuar de forma reñida con la ética.
    La Masonería no está interesada en el éxito personal de sus miembros tal como el mundo usualmente lo interpreta. En nuestros días hay muchas formas más eficaces, que la masonería, para alcanzar el éxito económico y el poder personal. Puede darse la circunstancia de que un masón, por su propia valía humana y profesional, alcance posiciones socialmente relevantes. Sin embargo, quienes pretendan ingresar a la Masonería movidos principalmente por estos objetivos, están condenados a una gran decepción. La Masonería no es una plataforma para “escalar” socialmente. Más aún, si se diera el caso de alguien que, habiendo ingresado en las Logias actuara en este sentido, se le señalaría claramente que se ha equivocado de lugar y, de persistir en su insistencia, se le invitaría a retirarse.

     

    ¿Quiénes son los masones que hoy ocupan cargos públicos?


    Es tradición y conducta de los masones no revelar el nombre de sus Hermanos y menos aun cuando se trata de masones que ocupan cargos de trascendencia. Lo que sí hace la Masonería, es admitir la condición masónica de aquellos que lo han reconocido públicamente o que ya fallecieron y esto sólo después de años.

     

    Y en el pasado, ¿quiénes fueron?


    Argüelles, el Conde de Toreno, José Canga Argüelles, Francisco Martínez de la Rosa, Juan Alvarez Méndez ( Mendizábal), D. Francisco de Paula (infante de España), Rafael de Riego, Ramón Mª Calatrava, el General Evaristo San Miguel, Tomás Istúriz, Romero Alpuente, Méndez Vigo, Duque de San Lorenzo, Cipriano Portocarrero Palafox (Conde de Teba), González de la Serna, General Prim, Ruiz Zorrilla, Manuel Becerra, Práxedes Mateo Sagasta, Sanz del Río, Emilio Castelar, Nicolás Salmerón, Francisco Giner de los Ríos, Miguel Morayta, Luis Simarro, Augusto Barcia, Diego Martínez Barrio, Demófilo de Buen, el general Miaja, etc.

     

    ¿Fue perseguida la Masonería?


    Fue perseguida durante largo tiempo, particularmente por los poderes parapetados tras la Iglesia Católica Apostólica y Romana, que no comprendió que la Masonería estaba comprometida en la búsqueda de la libertad del hombre como meta suprema y que no buscaba ningún poder terrenal ni sustituir a la Iglesia.

    Las siguientes son las bulas papales mediante las cuales la Iglesia persiguió a la Masonería:

    “In Eminenti Apostolatus Specula” de Clemente XII del 24 de abril de 1738. (Sobre esta encíclica se basó Felipe V en 1740 para legislar en contra de los masones, ejemplo que se imitó en el Real Decreto del 2 de Julio de 1751 y otras sucesivas medidas de las autoridades españolas hasta el final del gobierno franquista que condenaba el “delito de Masonería” con una pena mínima de doce años de prisión);
    “Próvidas Romanorum” de Benedicto XIV del 14 de Mayo de l751.”

    “Ecclesiam a Jesu-Christo” de Pio VII del 13 de Setiembre de l821”

    “Quo Graviora” de León XII del 13 de Mayo de l825”

    “Traditi Humilitati Nostrae” de Pio VIII del 21 de Mayo de l829.

    “Mirari Vos” de Gregorio XVI del 15 de Agosto de l832.

    “Qui Pluribus” de Pio IX del 9 de Noviembre de l846

    “Syllabus” de Pio IX del 9 de Noviembre de l846
    .
    “Multiplicer Inter” de Pio IX del 21 de Setiembre de l865.

    “Apostolicae Sedis” de Pio IX del 12 de Octubre de l869

    “Etsi Multa” del Pio de 21 de Noviembre de l873.

    “Humanum Genus” de León XIII del 20 de Abril de l884, seguida de una instrucción pública del Santo Oficio “De Secta Massonum” del 7 de Mayo de 1884, “Proeclara” del 20 de Junio de l894, “Annum Igressi” del 18 de Marzo de l902, sin contar la declaración hecha oficialmente el 19 de Marzo de l950, a través de las columnas del Osservatore Romano, en el sentido de que las condenaciones a la Masonería se mantienen en toda su integridad.

    Cabe mencionar que a través de las bulas del 30 de Enero de 1816 del Papa Pío VII y las del 24 de Septiembre de 1824 y 10 de Febrero de 1825 de León XII, la Iglesia condenaba a los Movimientos Libertadores de América, e indirectamente a la Masonería.

     

    ¿Por qué se ha perseguido a los masones?


    Porque la masonería fomenta el libre pensamiento, la libertad de cultos, de expresión, etc., y muchos regimenes del mundo no coinciden con esas ideas.

    En España, hablar de masonería es muchas veces hablar de anti-masonería. Aquí, incluso cuando no había masonería había anti-masonería, así que la imagen que se quedó plasmada es la que dio la anti-masonería, que inició la persecución en 1738, con Fernando VII, que era tan obsesivamente anti-masónico como Franco y duró hasta después de muerte del dictador.

     

    ¿Es la Masonería una sociedad secreta?


    No, pero la etiqueta es ésa. Y todo lo que suena a secreto es criticable . En bastantes casos se confunde secreto con clandestinidad y clandestinidad con discreción. Los masones no somos una sociedad secreta, sino discreta. Se pueden conocer sus estatutos, sus reglamentos y sus ritos de iniciación, están en algunos libros que se pueden adquirir en cualquier librería.

    La masonería ha sido secreta cuando pertenecer a la misma implicaba automáticamente el riesgo de perder la vida por las veleidades de tal o cual dictadura.

    La Masonería es una sociedad discreta. Es decir, la labor de la Masonería se realiza fundamentalmente entre sus miembros, por lo que su proyección hacia el exterior es poco notable. Su labor exterior básicamente radica en la actuación de sus miembros, que aplican en los ámbitos social y personal los valores aprendidos en las Logias.

    La Masonería tiene los mismos secretos, que tienen muchos otros tipos de instituciones como las entidades bancarias, empresas, partidos políticos o los clubs de fútbol, lo que no los convierte en sociedades secretas. Fundamentalmente, el secreto masónico afecta a los modos de reconocimiento entre francmasones y a sus rituales.

     

    ¿Por qué no se sabe públicamente quién es masón?


    No hay nada de que avergonzarse. Pero la decisión de hacer pública su pertenencia a la Masonería o no, es una cuestión personal de cada masón. Es una decisión privada. Hay Hermanos que han manifestado públicamente su condición, otros lo harán en un momento dado. Y otros posiblemente no lo harán nunca.

    Nuestros reglamentos prohíben al masón difundir los nombres de sus Hermanos (así nos llamamos entre nosotros) y él solo puede hacer pública su condición cuando circunstancias de trascendencia para el
    bien común así se lo impongan.

     

    ¿Es la Francmasonería atea?


    No, no lo es. La Francmasonería tradicionalmente reconoce la existencia de un principio regulador superior del universo al que conoce con el nombre de Gran Arquitecto del Universo. Es a la gloria de este Gran Arquitecto del Universo en cuyo nombre abre sus trabajos la Francmasonería.

    La figura del Gran Arquitecto del Universo es el SIMBOLO de las supremas aspiraciones e inquietudes de los hombres que anhelan captar la esencia, el principio y la causa de todas las cosas. Para el esclarecimiento de la verdad no reconoce otro límite que el de la razón humana en la ciencia.

     

    ¿La Masonería es antirreligiosa o anticlerical?


    La Masonería no es enemiga de religión alguna, no tiene una posición orientada a favor o en contra de ninguna religión o creencia determinada. En masonería cada uno tiene libertad de conciencia, especialmente en lo religioso y respeta el pensamiento filosófico o espiritual que profesen. La Masonería combate la ignorancia, la ambición y el fanatismo a los que atribuye la falta de armonía y tolerancia en el mundo en que vivimos. Por ello ha propugnado a través de sus miembros, la no ingerencia de la religión, cualquiera que esta sea, en los asuntos del Estado.

    Cosa distinta es que algunos francmasones hayan sido anticlericales o, más frecuentemente, decididos impulsores del laicismo en sus diferentes países, especialmente en aquellos cuya confesionalidad impedía la tolerancia religiosa y favorecía la discriminación por creencias religiosas. Este último fue el caso habitual en los países latinos de Europa.

     

    ¿Un sacerdote puede ser masón?


    La condición “sine qua non” para ser masón, es ser hombre libre y de buenas costumbres. Es inherente a la condición de hombre libre, el ser tolerante y no dogmático, si el sacerdote reúne esas condiciones por supuesto que puede serlo. De hecho, entre los miembros de la masonería se ha contado desde siempre con clérigos de diferentes religiones, como el anterior Arzobispo de Canterbury Dr. Fisher de la Iglesia de Inglaterra o el patriarca Athenagoras de la Iglesia Ortodoxa. Prelados que han cultivado estas virtudes y coincidieron con los ideales libertarios de la Masonería han sido masones y en un momento dado del siglo XIX el 20% de los componentes del Supremo Consejo pertenecían a la Iglesia como eran Juan Nicasio Gallego (canónigo de la Catedral de Sevilla), Antonio de Larrazabal (jesuita), Jaime Villanueva (dominico), Diego Muñoz Torrero (obispo de Guadix) y también a nivel internacional ocurría lo mismo con el cura Hidalgo, defensor de la independencia mejicana, el padre Calvo fundador de la Masonería en Centroamérica, el Dr. Ramón Méndez, arzobispo de Venezuela, Santiago Figueredo o Fray Cayetano Rodriguez luchadores por la independencia de la Argentina.

     

    ¿Pero, entonces, no es cierto que hay una Francmasonería francesa atea frente a una Francmasonería anglosajona respetuosa con la religión?


    Esa supuesta división no es más que una simplificación, más o menos interesada, de la realidad. Existen dos tradiciones europeas de la Francmasonería. La primera de ellas encarnada por la Regularidad que es de carácter decididamente deísta. Es decir, exige de sus miembros la creencia en un Ser Superior.

    Sin embargo, desde el siglo pasado, en el seno de la Francmasonería se desarrolló otra tendencia, en consonancia con los aires de laicismo. Optaron en algunos casos por abrir los trabajos masónicos no “a la gloria del GADU”, como era tradicional, sino “por el progreso de la humanidad” y en otros simplemente se suprimió la obligación de creer en un Ser Supremo, dejando este aspecto al dictado de la conciencia particular de cada francmasón, que con esta posición rompen los principios de la Masonería y por eso se le conoce como Irregularidad. En cualquier caso, lo cierto es que no existe algo como la “Atea Francmasonería Francesa”.

     

    ¿Cuál es la relación con la Iglesia?


    La masonería sigue siendo algo prohibido para una Iglesia trasnochada, llena de ignorancia y prejuicios. Pero lo peor es que hay otras iglesias que se están acercando a la católica, como algún sector de la anglicana, a pesar de su gran tradición de obispos y clérigos masones, o la metodista. Ha habido una gran campaña, basada justamente en el secreto, para intentar desprestigiar a la masonería. Se ha llegado a prohibir ser masones a magistrados, jueces o policías…

    No obstante, tenemos buena relación, con los sectores progresistas de la Iglesia, a pesar de que históricamente la Iglesia persiguió excomulgó a los masones a través de las bulas papales, hoy día no tendríamos ningún inconveniente en iniciar esas relaciones a nivel Institucional, en la medida que exista el formal compromiso de luchar por la libertad del hombre a través del ejercicio de los Derechos Humanos, asegurando el pluralismo y no poniendo otro límite al conocimiento de la verdad que la razón misma.

     

    ¿Es la Francmasonería una religión?


    No, la Francmasonería no es en ningún sentido una religión ni un sustituto de ésta. La Francmasonería no pretender cambiar la religión de aquel que llama a las puertas de sus Logias. En la masonería no se inculca ninguna religión ni se exige devoción a nadie. El único requisito es creer en un dios, cualquiera que sea. Es por ello que hay masones cristianos, judíos, mahometanos, brahmánicos o budistas.
    Los miembros deben ser realmente hombres libres y de buenas costumbres, libres de pensamiento y, dispuestos para el aprendizaje, tolerantes y que respeten todas las opiniones sinceramente profesadas, es decir, exentas de fanatismo, egoísmo y supersticiones, por eso no hay distinciones de raza, de creencias religiosas, de inclinaciones políticas.

    La Francmasonería no tiene un sistema de dogmas que deba ser creído, ni sus rituales son sacramentos que otorguen un poder o virtud al que por ellos pasa, ni ofrece una vía de salvación.

     

    ¿La Masonería es una Secta?


    Primero habría que definir lo que es una secta, dado el actual abuso que se está haciendo de este término. Si el término “secta” se usa en el sentido original y neutral de subgrupo disidente dentro de una religión, la masonería ciertamente no es una secta, ya que no forma parte de ninguna religión, ni ella misma es una religión, como se dijo anteriormente.

    Si el término “secta” se usa en sentido peyorativo de grupo religioso, con un fuerte liderazgo carismático, que somete y regula todos los aspectos de la vida de sus miembros, calificar a la Masonería como “secta” es un ejercicio de cinismo doloso o de ignorancia culpable. La Masonería no es un grupo religioso ni una religión. Tampoco tiene un liderazgo de tipo carismático, sino democrático y, desde luego, ni somete ni regula los aspectos de la vida de sus miembros más que a través de principios éticos genéricos como el de la tolerancia, la honradez…, principios que, por lo demás, son compartidos por las sociedades democráticas.

    Calificar a la Masonería como secta, tal como hacen algunas organizaciones ultramontanas religiosas, no es más que un acto de intoxicación propagandística que nos da la altura moral de quien lo hace.

    Una actitud sectaria es justamente lo contrario de lo que se persigue en Masonería.

    Una secta es un grupo coercitivo donde se limita, en base de unos pretextos religiosos o filosóficos la libertad del individuo, la libertad de opinión, de reunión, de expresión y de acción a nivel individual y social.

    La masonería promueve la absoluta libertad del individuo y la absoluta libertad de conciencia. Por lo tanto estaría en la órbita opuesta de los intereses de cualquier secta.

    Otra prueba de que la Masonería no es una secta es que no hace proselitismo, no busca adeptos.

     

    ¿Tiene algo que ver la Masonería con el ocultismo o con el satanismo?


    Para nada. La Masonería no tiene nada que ver con el satanismo, a pesar de que algunos parezcan a estas alturas empeñados en creer la farsa organizada en el siglo pasado (y posteriormente confesada) por Leo Taxil.

    Respecto al ocultismo, la Masonería nada tiene que ver con ello. Además, como ya se ha dicho, la Masonería no es ninguna religión y el ocultismo o el esoterismo son, casi siempre, formas religiosas.

     

    ¿Entonces la Francmasonería no es una sociedad iniciática?


    Si se entiende por sociedad iniciática una sociedad en la que para entrar es necesario pasar por cierto ritual, que además hay unos escalones de progreso que sus miembros van pasando, y que tiene una cierta enseñanza, entonces sí es una sociedad iniciática.

    Si se entiende por sociedad iniciática una sociedad que preserva o tiene una “sabiduría oculta”, pues decididamente no. La Francmasonería no preserva ninguna “sabiduría oculta” ni ningún poder especial.

     

    ¿Por qué dice que es filosófica?


    Porque orienta al hombre hacia la investigación racional de las leyes de la naturaleza, invita al esfuerzo del pensamiento que va desde la simbólica representación geométrica hacia la abstracción metafísica, busca en la reflexión filosófica la penetración del sentido espiritual del movimiento de la historia, contempla en cada tiempo histórico las nuevas inspiraciones doctrinarias y asimila de cada sistema filosófico lo que pueda significar un aporte al patrimonio de la verdad abstracta, más allá del tiempo y del espacio.

     

    ¿Y por qué es filantrópica?


    Porque practica el altruismo, desea el bienestar de todos los seres humanos y no está inspirada en la búsqueda de lucros personales de ninguna clase. Sus esfuerzos y recursos están dedicados al progreso y felicidad de la especie humana, sin distinción de nacionalidad, raza, sexo ni religión, para lo cual tiende a la elevación de los espíritus y a la tranquilidad de las conciencias.

     

    ¿Y progresista?


    Es progresista porque enseña y practica la solidaridad humana y la absoluta libertad de pensamiento. La Masonería tiene por objeto la búsqueda de la verdad desechando el fanatismo, abordando sin prejuicios todos los nuevos aportes de la invención humana, estudia la moral universal y cultiva las ciencias y las artes sin poner obstáculo alguno en la investigación de la verdad.

     

    ¿Por qué visten con mandiles y bandas?


    Porque es una fraternidad muy antigua y conserva sus tradiciones que datan de los tiempos de la Edad Media, además de que cada color o figura tiene un significado especial en las ceremonias o en las juntas.

     

    ¿Hay algo que prohíban comer, beber, celebrar o hacer?


    Nada. Lo único que se recomienda es que se haga con moderación, sin excesos.

     

    ¿Cómo actúa la Masonería en Política?


    Estamos ante otro tópico. La Francmasonería no tiene objetivos políticos, ni actuación política.

    Ello no quiere decir que sus miembros no puedan tener una posición política y, de hecho, entre los francmasones ha habido muchos políticos, cuyas ideologías han representado un amplio espectro, que va desde posiciones conservadoras hasta posiciones izquierdistas, con lo cual no es posible pensar en una mano rectora que estuviera tras ellas.

    Nuestros fines no son políticos aunque a veces las logias hayan tenido que manifestarse en algún asunto político. Sin embargo y aunque en las reuniones está prohibido hacer cualquier tipo de proselitismo (propaganda, promoción) de tipo político, el masón no debe estar al margen de los grandes problemas políticos de los pueblos y del mundo entero y sobre todo de asuntos que nos afectan como organización o como sociedad. Por ejemplo, asuntos relacionados con la libertad de expresión, de reunión, etc.

    Como ve, la Masonería no es una asociación política ni puede confundir su actividad con la de ningún partido político. El masón conserva fuera de la Logia, como individuo, toda su libertad de ciudadano y puede dedicar la energía de su entusiasmo al servicio de sus ideales.

    Los masones, como tales, no irrumpimos a la vida pública como institución, sino cuando se hace necesaria nuestra acción conjunta para atemperar los espíritus y fijar la senda del progreso dentro de la fraternidad y convivencia humanas, fomentando la paz, la solidaridad y la igualdad entre todos los seres humanos, promoviendo la democracia, el respeto a la Ley, a la autoridad legítima, y proclamando los principios que deben regir la conducta humana y social.

     

    ¿Hay un gobierno masónico mundial?


    Aunque la Masonería está establecida en más de 150 países, a lo largo y ancho del mundo y cuenta con más de diez millones de afiliados, respetados en todos los lugares por los gobiernos y organizaciones dada su alta formación moral y ética, no cuenta con un “gobierno masónico mundial”. Muchas Órdenes Masónicas establecen relaciones internacionales entre las distintas obediencias a manera de las relaciones diplomáticas entre potencias o naciones para regular asambleas o congresos, intercambiar noticias o coordinar acciones de común interés para todos los miembros.

     

    ¿De quiénes dependen los masones?


    Institucionalmente todo miembro debe pertenecer a una Logia que generalmente está compuesta por 30 ó 50 miembros y es totalmente independiente en la esfera de su competencia, sólo limitada por las facultades que las Logias cedieron voluntariamente a la Gran Logia a través de los Estatutos, Constitución y Reglamentos Generales, a efectos de una organización nacional más efectiva.

    Cuando se presta el juramento en la masonería queda bien explícito que allí no hay nada ni contra la religión, ni contra la política, ni contra el país, ni contra el Estado.

     

    ¿Cómo está compuesto el Supremo Consejo del Grado 33?


    En cada Estado hay un Supremo Consejo del Grado 33 y sus miembros activos son elegidos entre los Grados 33 en número desde 9 hasta 33.

    El Supremo Consejo, es el depositario, el defensor y conservador del Rito Escocés Antiguo y Aceptado y su actuación se inspira en los principios de Fraternidad, Regularidad, Independencia, Reciprocidad, Exclusividad territorial, así como en el de la cooperación con el Simbolismo en el Bien Común de la Orden, tal como se indica en la Declaración de Principios Institucionales.
    La base de la organización del Supremo Consejo, es democrática, si bien su gobierno es aristocrático. Quien gobierna es el Colegio de los grados 33º activos, donde el Soberano es el primero entre iguales. Las elevaciones de grado se realizan por méritos masónicos, siempre que se tenga un conocimiento del grado y comportamiento ejemplar.

    Desde la fundación del Supremo Consejo el 4 de julio de 1811, ha existido siempre una continuidad histórica, desde su primer Soberano Gran Comendador, Miguel José de Azanza, 1811-1813 hasta hoy.

     

    El Supremo Consejo, ¿depende de algún poder internacional?


    De ninguna manera. El Supremo Consejo es una entidad autónoma que no reconoce dependencia de ningún poder y organización extranjera o internacional y en tal carácter asume la exclusiva representación de los masones que lo integran en los congresos, conferencias o reuniones masónicas internacionales a que concurra.”

    Así es en efecto y el hecho de mantener fraternales y armónicas relaciones con sus similares de todo el mundo no implica en modo alguno sometimiento ni obediencia que comprometa su absoluta autonomía, independencia y soberanía institucional.
    Finalmente, cabe señalar que las autoridades del Supremo Consejo, son elegidas y sólo rinden cuentas de su trabajo, ante el pueblo masónico reunido anualmente en Asamblea.

     

    ¿Cómo encuadra lo dicho sobre la Masonería con P2?


    La Propaganda Due era una Logia Masónica regularmente constituida dentro de la esfera de la Gran Logia de Italia. En determinado momento, en la década del 60, las autoridades de la Gran Logia advirtieron algunas conductas desviadas del sendero masónico, advirtiendo a la Logia para que retorne a su cause masónico regular.

    Ante la desobediencia de la Logia, ésta fue separada de la estructura masónica, descubriéndose después de algunos años el acierto de esta decisión, ya que las actividades de ese grupo presidido por Licio Gelli nada tenía que ver con las actividades masónicas su objeto eran dudosas operaciones financieras, hasta tal punto que anudó estrechos lazos con autoridades del Vaticano que se vieron implicadas.

    La explicación que da el Gran Oriente de Italia es la que cito a continuación: “En el Grande Oriente d’Italia ha siempre existido, desde los tiempos de Garibaldi, una Logia compuesta por personas importantes que preferían no dar cuenta de su pertenencia a la Institución, sobretodo para evitar el problema de los “postulantes”. Por este motivo la Logia ha sido llamada “Logia cubierta”. A partir del año 1960 esta Logia (“Propaganda 2 “, más conocida como “P2”), dirigida por un masón toscano, Licio Gelli, sufrió una degeneración de tipo esencialmente monetario, se hacían negocios en los cuáles participó una minoría de sus miembros. Nació un escándalo que, a causa de la notoriedad de algunos de los personajes implicados, creció mucho en cuanto se desencadenó una campaña periodística de extraordinaria virulencia. De las acusaciones de malversación se pasó a las de “golpismo”. La Corte Suprema de Justicia de Roma el 16 de abril de 1994, declaró infundada la acusación de conspiración política y absolvió Gelli. El caso se desinfló pero dejó tales cicatrices en el Grande Oriente d’Italia que, después de esta amarga experiencia, se ha creado una ordenación que prohíbe las Logias “cubiertas”.

     

    ¿Hacen beneficencia los masones?


    Individualmente, cada masón aporta con dinero o con trabajo a instituciones sin fines de lucro cuyo objeto sea el bien común, como Escuelas, Bibliotecas, ONG’s, Hospitales, Asilos, etc. Institucionalmente, tanto la Gran Logia de España como el Supremo Consejo del grado 33 también lo hacemos con Instituciones con las que tenemos acuerdos. En Inglaterra, Francia, EE.UU. o Sudamérica existen Hospitales, Residencias de 3ª edad, Residencias para Huerfanos, Escuelas, Blibliotecas, Universidades, Campamentos de Verano, etc. que pertenecen a la Masonería.

     

    ¿Por qué solo los hombres pueden ser masones?


    No necesariamente, aunque esa es la tradición oficial. Pese a que la gran mayoría de las logias están compuestas por hombres, existen algunas logias eminentemente femeninas desde hace muchísimos años en el ámbito internacional.

     

    Entonces, ¿hay mujeres en la Francmasonería?


    La respuesta es sí. Lo que no quiere decir que haya consenso en ese tema. En la actualidad, muchas Instituciones siguen sin admitir la presencia de mujeres.
    La Masonería está esparcida por todo el mundo y en cada lugar adopta las costumbres y tendencias del medio que sean compatibles con sus principios. Así, está generalizada en todas partes la Masonería masculina, lo que no impide que en algunos países se practique la Masonería femenina y/o mixta. La razón que explica la existencia mayoritaria de la Masonería masculina está en el hecho histórico de respeto a uno de los documentos fundadores de la Francmasonería especulativa, las “Constituciones de Anderson”, en las cuales se dice explícitamente que no se debe admitir mujeres en ella.

    Luego existe el que los ritos serían incompatibles, un rito masculino iniciaticamente no es el apropiado para las mujeres, por lo tanto debe de existir un rito iniciático propio para ellas.

     

    ¿Qué diferencia una Gran Logia de un Gran Oriente?


    Una Gran Logia o Gran Oriente no es más que una federación de Logias que, a su cabeza, tienen los mismos cargos que una Logia y que, al igual que ésta, está regido/a por un reglamento, generalmente conocidos como “Constituciones” Las diferencias entre ambas formulas son prácticamente administrativas.

     

    ¿Y qué es la “Masonería Regular”?


    La denominada “Masonería Regular” es la corriente mayoritaria de la francmasonería, que sigue el modelo de masonería anglosajona, de ahí que en muchas ocasiones se le conozca como “masonería anglosajona”:

    (a) Exige de sus miembros la creencia en un Ser Superior. Sin exigir a sus miembros o futuros miembros creencias religiosas determinadas, ya que considera que la conciencia del masón es libre y que no le compete entrometerse en ella.

    (b) No se admiten a mujeres.

    (c) De los temas tratados en Logia, se excluyen taxativamente aquellos que tienen que ver con política o religión.

    (d) Tiene una vocación de intervención para la mejora social.

     

    ¿Qué relaciones mantienen entre sí la masonería regular y la irregular?


    No se mantienen relaciones de ningún tipo, ya que las Grandes Logias o Supremos Consejos “regulares” consideramos que los masones “irregulares” han incumplido los principios de la masonería.

    Cosa totalmente diferente es la relación que se mantiene en el ámbito personal. La Fraternidad, al final, puede a veces más que las actitudes de las organizaciones masónicas.

     

    ¿Cuál es la situación en el Estado Español a este respecto?


    Frente a esa teoría del poder masónico y el contubernio que explotan algunos periodistas, la situación es muy distinta. En primer lugar, no se puede hablar de masonería en singular. En estos momentos, en España hay varias masonerías diferentes con un denominador común -la ideología-, hay una masonería regular reconocida por más de 1000 grandes logias entre las que se encuentran Inglaterra, Estados Unidos, Alemania, Francia, Italia, toda Sudamérica y Australia; otra que está más en relación con Francia y Bélgica; una exclusivamente masculina, otra exclusivamente femenina y una mixta; unas masonerías más ritualísticas y otras que se proyectan más hacia el exterior en lo socio-político.

    Existe la Gran Logia de España, fundada en 1992 que integró dentro de ella al Gran Oriente Español Unido y al Gran Oriente Español y un Supremo Consejo del grado 33, fundado en 1811, ambas Instituciones pertenecen a la regularidad y en la actualidad son las Organizaciones más numerosas que trabajan en el Estado Español, con unos 2000 afiliados.

    Existe además una Gran Logia Femenina, que no admite iniciar hombres, con logias en Madrid, Barcelona y otras ciudades de España.

    También está la Gran Logia Simbólica Española, obediencia mixta.

    Existe además la Orden Masónica Mixta Internacional “Derecho Humano” (DH), que es la organización masónica mixta más antigua.
    Y nos encontramos también con algunas logias individualmente afiliadas al Gran Oriente de Francia o la Gran Logia de Francia.

    Resulta difícil establecer el número de miembros que tiene la masonería “irregular”, aunque no creo que superen los 500. En todo caso es muchísimo menor que el de la Masonería regular.

     

    ¿Por qué la Masonería sigue siendo poco conocida y son tan pocos?


    Hay logias, que están esforzándose en «salir del armario»: darse a conocer, demostrar que no tienen cuernos ni rabo. Se tuvo relativamente fácil empezar de cero, una vez muerto Franco. Pero en vez de una masonería única, fuerte, con ideas claras, surgieron grupúsculos que a veces interfieren incluso dentro de una misma obediencia. Y eso no facilita el trabajo.

    Pero el caso, es que no somos tan pocos, en España hasta al final de la República, la Masonería Española contaba con más de 15000 miembros, y a nivel mundial la masonería regular a la que pertenece la Gran Logia de España y el Supremo Consejo del grado 33 cuenta con más de 4.000.000 de miembros.

     

    ¿Cuáles son los valores que enseña la Francmasonería?


    La Masonería enseña y fomenta:

    (1) el amor fraternal que lleva a considerar con tolerancia y respeto las opiniones de los demás, por muy desacertadas que nos parezcan.

    (2) La verdad como fundamento de las relaciones entre los francmasones y en las relaciones humanas.

    (3) La solidaridad entre los francmasones que lleva a auxiliar a los hermanos que están en desgracia.

    Todos estos valores que enseña y promueve la Francmasonería cimientan y dan sustento a la relación entre los francmasones, pero al mismo tiempo les enseñan el valor de vivir su relación con el resto de la humanidad considerándolo a la luz del principio de la Hermandad de todos los hombres y mujeres.

     

    ¿Qué se necesita para entrar a la masonería?


    Primero que nada un deseo sincero de ayudar a los demás, de aprender de los demás y de crecer como persona, cualquiera con un deseo de formarse y de ser útil a su sociedad en una línea de búsqueda de mayor fraternidad, tolerancia, pacifismo, derechos del hombre… Pero esto lleva consigo un componente interno, ritual, simbólico.

    La mayor parte de las masonerías tienen prohibido hacer proselitismo. Hay otros sistemas de acceso. No somos partidos políticos ni asociaciones convencionales: se ha de pasar por un rito de iniciación. No es una inscripción, una cuota y tu carné; es un proceso de perfeccionamiento, una especie de escuela.

    Esa es una de las razones del lento crecimiento porque no buscamos a los candidatos. Cada uno de nuestros miembros ha venido de su propia libre y espontánea voluntad, después de haber indagado como puede ser presentado por uno de nuestros miembros (aunque no es indispensable) o haber sido invitado por algún otro; luego realiza su petición de ser incorporado si reúne las condiciones establecidas que son: ser una persona que haya cumplido su mayoría de edad según las leyes del país, tolerante, no dogmática, tenaz, racionalista, de un reconocido comportamiento ético y con un gran interés por progresar intelectual y/o espiritualmente en una atmósfera de respeto mutuo.

     

    ¿Cuesta mucho pertenecer a la Masonería?


    No. Podríamos decir que está al alcance de cualquier persona. La cuota mensual equivale a la de un gimnasio de tipo medio.

    G.S.C. M.·.M.·.

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